Qué es proyecto sagitario?

Cursos de Iniciación a la astronomía.

Didáctica astronómica. Talleres de Ciencia.

Charlas, cursos, campamentos, observaciones grupales.

jueves, 27 de enero de 2011

La revancha de Yapeyú












      El miércoles 26 de enero cumplimos con repetir la jornada observacional de Barrio Yapeyú, Casilda. Habíamos estado la velada anterior y las nubes nos habían corrido. Anoche, nos resarcimos.
A las nueve las luces seguían ahí pero las estrellas les torcían el brazo en la diputa magnitudinal. Moni llama a Liliana, Liliana llama a una amigo operario de la guardia de servicios, en media hora aparca su camión con la escalera hidráulica y zas¡ Turn off. En un instante se iluminó el cielo con su Orión y su Can y toda la troupe del sur.
Salimos de nuestro escondrijo, detrás del ceibo hermano y nos colocamos en la orilla de la vereda. Todo el cielo era nuestro, amigos.
Los vecinos habían corrido la voz y no había menos de cuarenta personas en la plaza. El electricista se quedó un buen rato pues nadie puede resistir la tentación de echar ojo al infinito; además traía cola, había venido con su hijo, un muchachito de unos 14 años o más, quién se apasionó al punto de dejar a su padre sin cenar. A mí me vendría muy bien eso, amigos.
Batimos el record en la baja de edad en las observaciones. Imagínense, hay tanto republicano suelto pidiendo la baja en la imputabilidad legal ¡y nosotros bajando la edad observacional!
Uff. Alcé gurrumines de dos y tres años.
Las chicas más grandes, autodefinidas como estrellas rojizas, se habían traído sus repos y sus mantas; así que lo que no era mirar era charla y mates, que constituye otra forma de ver, pero el alma del otro.
Los chicos, como arriesgué el miércoles por la mañana, en la nota anterior, se sabían todos los nombres de las estrellas de memoria. Estos sí son logros (en mi escala de logros privadirijilla). Y no sólo sabían los nombres, sabían también como reconocer la edad aproximada de una estrella según el color de su luz emitida.
Cuánta gente amiga, amable, atenta. Los hermanitos mayores cuidando a los chiquitos, los adolescentes sonriéndose y cargándose mutuamente en esos gestos típicos de la preseducción juvenil. Sebastián sacaba infinitas fotos y las nenas decían ¡Zas, se rompió la cámara! Si en la toma salía un joven o un amigo.
Las mamás llegando con timidez y enseguida sumándose a la fiesta de ver y de hablar pavadas sobre el cielo, pues siempre trato de hacer una broma y que esa broma guarde un viso de realidad, de pesado concepto abstracto.
Debe de ser una deformación de mi cerebro no poder ir a las cosas sin una vuelta de significado. Recuerdo que una terapeuta, una vez, hace cuatro o cinco pirulos, me dijo, ¡Galarza, no piense!
Uff. Ahí nomás dejé de contarle la verdad y un par de meses después -como en Menta y Limón- lo nuestro quedó en nada.
Pensar y reír son para mí imprescindibles. Es extraño, no me caen muy bien los cuentos de Fontanarrosa, porque los considero burlescos, y soy devoto de Saer, Borges y Martini, quienes no te sueltan un chiste ni que les rogues. Mas cuando explico algo recurro siempre a algún chiste...
Bueno, ¿a quién va a interesarle esto?

Sobre las once los equipos chorreaban agua pues había llovido mucho y la humedad persistía en el ambiente. Las imágenes en el reflector empezaron a sumar reflejos y comas y empecé con el rollo de arriar. Pero el coro hizo su contraofensiva clamando por más.

Olvidé decir que, cauto, había levado a Nuevosagitario (el Hokenn 90 910 eq2 refractor) y que sobre las diez treinta estaba trayendo luces del sur lejano: alfa crux, beta y el alhajero, carinita, la perla, el alfiletero... ¡Qué equipo, amigos, el nuevosagitario! Una luca trescincuenta y una visión totalmente aceptable. Gran negocio. Le puse un motorcito a la AR y a rodar estrellas.

Olvide decir qué, Seba volvió con Savi, su esposa. Quiero pensar que ya estamos por ganar otra adicta a los secretos de Atlas.

Sobre el final se hablaba mucho de esas luces raudas que corren por la cúpula. Charlamos sobre la ISS y entonces saqué mi álbum de fotos. Las fotos son como los libros. Por más tecnología que venga no hay como tener una foto en tu mano. La tocas, la miras, le das vuelta y tu cerebro digiere lento su comida de signos. Por eso la televisión embrutece y pervierte la razón social. La televisión, si no es de respeto (como Encuentro), te abarrota de imágenes y sonidos y no hay espacio allí para el pensamiento. Las imágenes sucesivas crean un vértigo del cual el cerebro se evade tragando sin procesar. Las fotos o los libros están ahí, en tu cajón o en tu biblioteca y tú vuelves a ellos tantas veces como lo desees. Puedes pensar con ellas, no con internet. Con internet o con la tv no piensas. Creo.
A las doce largamos y empezamos a guardar. Dejamos la invitación para la próxima plaza en el centro de Casilda.
Entre una y otra tenemos por delante la reunión de Uspallata y ya veremos qué onda.

Como dijo Yon Guaine: Adiós, amigos.

Sergio Galarza
1º de mayo 2345. Casilda.
03464 154 49 820.






miércoles, 26 de enero de 2011

Plaza Astronómica en Barrio Yapeyú

1º Plaza Astronómica de Candela Celeste en Casilda

Un éxito bajo el cielo totalmente nublado¡¡¡¡
Las estrellas estaban abajo, fueron los niños y los vecinos del barrio¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡


El martes 25 de enero, a las 21, caímos como quién no quiere la cosa con kechatitache y todo el circo arriba. Los muchachos de la muni debían haber apagado uno de los potentes reflectores de mercurio halogenado: ¡algo se los había impedido! El cielo, ¡naranja!
No nos amedrentamos, muchos escollos hemos vadeado y vadearemos en el futuro como para que una saturación lumínica venga a apocarnos. Nos sentamos a esperar que San Pedro aventase las nubes que cerraban el cielo. Tres o cuatro estrellas lograban romper el velo y muy tenues me decían: acá, acá, no te vayas... Vi sus manitas desesperadas y sus señas y nos quedamos. Nunca voy a estar más agradecido de ellas.
Chicos y jóvenes vadeaban la calle y nos miraban con curiosidad, en la plaza Sueños de Libertad, del barrio Yapeyú, a metros de la escuela San Martín, no siempre tres talleristas  tienden su trampa de estrellas.
Nancy llega en su bici. Nancy es una mujer plena y comprometida con la gente. Durante el pasado año tuvo a su cargo unos talleres de apoyo para los alumnos que lo necesitaron. Fue allí donde le conocimos y supimos de su entereza y corazón. Miramos el cielo, solo nubes y reflejos esquivos. Las niñas dicen: nos vamos, lo dejamos para mañana. Esperemos quince más, pido.
Quince minutos es mucho tiempo para quién espera a su amor, pero poco para un milagro del cielo. El martes  había llovido fuerte y la tormenta yacía incólume. Pero los pibes seguían pasando en la penumbra de la calle arbolada... y Nancy los visteaba: Toto, vení. Belen, vení. A todos los chicos reconoce por su nombre con solo verlos pedalear, lo juro.
A las diez llegan Sebastián y Savina. Seba es el nuevo astrofotógrafo de Casilda, Savina es su compañera -ya sabré más de ella y podré chusmearles. Traen mates y su increíble Canon 7d: la lo cu ra.
Los vecinos y los niños orillan la veintena y todos concientes de que arriba, nubes. Seba y yo nos miramos, Nancy, Moni, Sabri y Savi nos miran. Digo: armamos!
Sacamos a Pionero. Lo emplazamos detrás de un ceibo –noble amigo- que nos tapa uno de los reflectores asesinos de miradas. En el patio vecino hay otra luz, pero basta explicarle a la dueña para que diga contenta ya la apago. Traemos la escalera, of course, porque los purretes, por definición, nunca alcanzan una cuarta del sopi. Desesperado miro en busca de una, una estrella y... ¡claro! Sólo el gran perro del cielo puede romper el cerco húmedo. Sirio resplandece apenas y allí apunto el reflector 1501200 que compró el viejo.
Puff. Habíamos impreso notas y mapas del cielo sur. Fiel a mi consigna de nombrar, la actividad se llamaba, muy borgeanamente, Plazas astronómicas, cita al sur.

Pero del sur, nada. Como Dalhman, el personaje de El Sur, ese genial cuento del maestro, habíamos ido hasta esos confines a encontrar el fracaso... o lo que secretamente buscábamos.
Repartimos el material, la descripción de la Cruz del sur, con mapa y todo, y le entregamos a la presidenta de la Vecinal Barrio Yapeyú un ejemplar de la Guía observacional astronómica. Le dimos, también, la promesa de saldar esa deuda de nubes. Si la cosa fracasa hoy, volvemos mañana, o el jueves, o cuando haga falta. Pero toda esa gente increíble de amable y de esperanzas por un astro no se queda con las manos vacías... lo juro, amigos.
La fila se arracimó y los chicos casi peleaban por trepar la escalera y ver la estrella más notable del cielo. Conspicua, me enseño a decir Pedro Saizar, el autor del excelente Por los senderos de la noche.

Notable esfuerzo el de ese atlas Sirio por llegar a los chicos. Hay que verlos, una mano en el ojo (muchas veces el abierto) acercando el otro al desconocido ocular, asintiendo en silencio, el cerebro absorto en la observación maravillosa. La felicidad no necesita palabras pues se justifica por sí misma, dijo alguien. La observación del cielo se me figura igual. Los niños y los mayores bajan sonriendo y murmuran: si, una luz brillante...
No éramos menos de treinta bajo el capote del cielo. Llega Erman, un hombre de trabajo y admiración por sus nietos. Trae a dos de la mano y cuenta, ayer estuvieron mirando las estrellas, dice: nos vamos allá, atrás de los árboles y el cielo está lleno de estrellas.
Si, prometo que allá iremos apenas formemos un grupo sólido, al que podamos convocar organizado. La presidenta de la vecinal nos ofrece el patio de la misma; es un lugar aparente, doy fe. Aceptamos la invitación.
El mate corría a dos manos pues Sabri había empezado el nuestro y ahora Savi sumaba el suyo. Les juro, amigos, la amabilidad de la gente es maravillosa. Los padres y las abuelas llegaban a pie o en bici trayendo a los únicos privilegiados. A ellos les di un prismático y a darle duro. Se lo pasaban de mano en mano para ver nada. Igual los ocupó el resto de la noche. A otros curiosos les di mi Orfeo, para que los guíe en la oscuridad. Mi Orfeo es una linternita roja que se fija a la frente con un elástico. Como en la antigua leyenda, si te das vuelta, perdés el camino. Los chicos hurgaban con su haz bajo los setos donde alguna sombra sobrevivía a la inclemencia del Mercurio. Los chicos todo lo pueden, amigos.
Sebi me sacó una foto con su 7d a mi remera y mi guía. Mi remera es cosa que da charla. Tiene la imagen del taller de Bigand, con una efigie de mi papá y otras alegorías. Todo es flúo y brilla en la oscuridad. In cre i ble, diría yo.
Por fin desistimos, no sin antes haber enseñado a reconocer la edad de una estrella por su luz, y de haber recitado los nombres de los soles que forman la crux. Cada chico hoy lo sabe de memoria y de alegría. Me juego una mano. La de un Salieri.
Hoy martes amaneció lloviendo mucho. Esta noche, si despeja, vamos de nuevo. Y si no será el jueves. Nadie, nadie va a detenernos en este camino de acercar el cielo a cada vecino, a cada chico o chica del sur de Santa fe.
 
Para el jueves tenemos el tercer programa de radio. Hablaremos de Betelhause, del Toro y también de ese loco de Eratóstenes. Trataremos de mostrar de qué modo la mente humana se abrió camino en la oscuridad.

Un saludo a todos los que han hecho esto posible y a todos los que inconmovibles nos apoyan.
Gracias a Optica Elena.
Gracias a Sabri y a Moni que se patearon el barrio invitando a los vecinos.
Gracias a Nancy.
Gracias a Víctor, también, desde alfaculismundis.

Sergio Galarza 



viernes, 21 de enero de 2011

Mas Plazas Astronómicas

Continuan las Plazas Astronómicas de Candela Celeste, un taller de astronomía para Casilda.

 
Este lunes 21 de febrero, desde las 21hs,
en la plaza Belgrano, sita en Belgrano y Fray Luis Beltrán, de Casilda.



y este martes 22 de febrero, en la plaza San Martín de Bigand.

Tres telescopios, tres binoculares, una cámara planetaria, moderadores...
Si te gusta el cielo,
Si te intrigan los secretos del Cosmos,
Si querés distraerte aprendiendo:
Disfrutá de una noche de observaciones astronómicas siguiendo la guía observacional Candela Celeste.
Llevá tu repo y el mate, es totalmente gratis.

Sergio Galarza
Didáctica astronómica.
1º de mayo 2345
Cel 15449820.

domingo, 16 de enero de 2011

Nuestra señora de Loreto absuelve a Galileo

Nuestra señora del Loreto absuelve a Galileo.


En el siglo IV el emperador Constantino y su madre Santa Elena conservaron dentro de los muros de una amplia basílica a la casa de Nazaret en la que vivió la Sagrada Familia, Al caer Palestina en poder de los musulmanes esta casa fue trasladada a países cristianos. Según la leyenda, el trasporte se hizo por el aire a manos de unos ángeles que la condujeron a Dalmacia primero en 1291, y en 1294 a la ribera opuesta del Adriático, en Italia, entre un bosque de laureles de donde recibe el nombre de Loreto. En el siglo XIV se levantó allí la basílica que encierra la Santa Casa. Desde entonces Loreto se convirtió en uno de los grandes centros de peregrinaciones del mundo cristiano. En 1920 Benedicto XV proclamó a la Virgen de Loreto "Patrona de la Aviación".

        
         Ya les hablé de mi hermano Juan Pablo, muchos de ustedes lo conocen. Estuvo en todas nuestras actividades astronómicas y, en especial, durante el Conciliábulo Nocturno del 6 de noviembre en La Estrella –Bigand-, se hizo amigo de Roque, el caballero noctursarino.

         Juan Pablo tiene una personalidad arrolladora, una mirada aguda y franca (y verde) y una inventiva y voluntad a toda prueba. Ama la naturaleza como pocos; es natural enterarse de que ha estado escalando montañas nevadas, o cruzando paranáes a brazada limpia, o que se ha ido en bicicleta hasta donde el diablo perdió el poncho. Obvio por increíbles sus incursiones en el parapente, y su fotografía de altura (sacaba fotos desde el ala delta, allá arriba).
Tiene, además, una familia hermosa formada por Marcela, Agustín y Morena.

         Juan organiza hace años triatlones y bicicleteadas de toda laya. Lo que estos bikesman gastan en una bici, nos haría dueños del más pulido apocromático sobre una eq18, al menos. Pasma verlos raudos llegar y detenerse en medio de una nube de polvo, bajo el sol o las estrellas, tanto da, con sus ropas flúo y sus guantes vistosos y sus cascos tallados -los cuales tienen por objeto protegerles la sesera pero no pesar. Infaltables los lentes polarizados sujetos con elástico. Muchas veces evoco las series de Miami al verlos y nunca dejo de envidiarles los cuerpos trabajados, la confraternidad y los espíritus ligeros. Qué voy a hacerle... otros deportes me dio la vida: el ajedréz, la observación y la lectura. Mi cuerpo es el sucedáneo de estas parsimonias. Mientras ellos gastan infinitas calorías pedaleando duro tras los vientos de la pampa, me siento yo a por una partida, un buen libro, o una noche junto al teles.

         Anoche, por estas causalidades bigandenses (en Europa no se consigue) unas sesenta personas se dieron cita a la Pedaleada Nocturna.
Gentes de toda edad, sexo y condición, enfundados en sus calzas y sus remeras de tela de la Nasa, venidos de Rosario, Mugueta, Alcorta, Bombal, Firmat y Neuquén, salieron con sus bicis tras las postas ocultas en los senderos de la soja. Un grupo pedaleó 27 km y el otro, el profesional, 50. Imagínense amig@s, como si todos nosotros nos reuniéramos y mientras unos observan Júpiter y Saturno o la Luna, otros fueran a por la Dumbell o la Cangrejo.
         Noche, caminos desolados, bicis a mil, la luna alta y blanca, los cuises y las lechuzas... y los resabios de una época pasada.
En un cruce de sendas, la Ermita de Nuestra Señora del Loreto. Allí, un rombo sin sembrar¡¡¡¡
En ese rombo, cruce de caminos de la colonia que aún guardan los antiguos nombres -Puente Pessoa, Colonia Fitte, Camino de la India Muerta, etc.-, armamos con sigilo los teles y los binos de Proyecto Sagitario y el Taller de Astronomía Comunal JC Galarza. Nuestra misión: agasajar con Luna, Estrellas y otros bocadillos a esa pandilla de forajidos que, sobre las 23, llegaría sin conocimiento de nuestras intensiones.
Uff. Aparte de astrónomos, salteadores de caminos.
Cual pequeño Juan siguiendo las órdenes de Robin Hood, acechamos la noche y la senda por la cual, inexorables, llegarían los Señores de Baik. Debíamos robarles a esos ricos su cansancio y su estupor para repartirlo ahora entre ustedes, los pobres que no fueron parte de la velada.
Con Moni llegamos una hora y media antes. Armamos el circo: Pionero, Lumbricita y Candela celeste; y los binos Hokenn 16x50, Optisán 12x50 y Galileo 10x60.
Este último, Galileo, sobre un trípode.

Figúrense, tras la ermita, respetando su espacio sagrado, los instrumentos del Patricio Florentino... hummm.

Créanme, amig@s, cuando hube armado el último binos de ese séquito óptico abominado por los inquisidores -el Galileo 10x60-, en el horizonte centelleó un feroz rayo cósmico que dio de lleno en los alambres de púa; y estos, cual renacida corona de espinos, se dispararon hacia mí ¡con la indubitable intensión de castigar nuestra osadía y nuestra ciencia blasfema! Uff, a duras penas les esquivé con un ágil quiebre de cintura.
Pasado el incidente, dímonos a una observación cansina, mientras nos zambullíamos en off.
De pronto, luces otra vez¡¡¡ Dios, ya basta, exclamé, echándome de rodillas al suelo, pero Moni me dice, Es un auto nomás, levantate. Uff. Llegaba Javier con su familia. Javier estuvo en la última plaza astronómica de Bigand y se entusiasmó tanto que el lunes corrió a la ópticastorage y se aprovisionó con un h76900 sobre eq1. Lo traía, claro, y lo sumó a la fiesta. Le acompañaban, además, sus bellas hijas y su esposa.
Al fin, escuchamos en el solaz voces y rrrrrrrrrrrrrrrrrrr los murmullos de las bikes. El tándem primero hacía su triunfal ingreso al rombo de Loreto, a esa patrona de las alturas, a nuestra pequeña sopresirijilla. Uh, ahora me figuré al Coyote, aguardando al Correcaminos... sólo que no me da el perfil.
Rodearon la figura cara a Scarlach* y dieron de lleno con nosotros!!!!!
Amig@s, ya me conocen. Además de canoso, amo esto que dios me ha dado en canje por el viejo. En ese momento, en el momento en que esos centauros con piñón dejaban sus bicis y, botellitas de agua en mano, se acercaban a nuestros paganos teles... temblé de gozo.
Avalancha.
Jóvenes fluorescentes en la claridad de la luna abordando oculares, mirándola, viendo sus cadenas montañosas, sus cráteres y sus valles de lava. Jóvenes y no tan jóvenes, siempre con calzas, cascos, guantes; sudando exhaustos, preguntando, exclamando, adorando el cielo (Sorry Señora Loreto, ya pagaré allá arriba, cuando cierre mis ojos).
         Cuántas preguntas, cuánta ansia de saber. De qué no hablamos. Las estrellas fugaces, Sirio, Betel, La lava seca y los terribles impactos, la edad incomprensible, el origen de la luna, la distancia y la simultaneidad, la tarántula, los cúmulos argonautas... uff.

No quiero aburrirles. Una hora después, los sesenta granaderos se fueron juntos, tirando juntos, formando un cuerpo, un cúmulo de vistosos colores en la nocturna senda del pedal.
         En un instante estábamos solos again.
La Señora del Loreto, la señora del laurel, se anotaba otra victoria.

Una larga hora me llevó cargar todo. Nos esperaba la choriceada y la despedida. Además, sépanlo todos: nuestro hacer siempre guarda un as en el tubo –perdón- en la manga.

Sobre las dos am lleguamos al club del pueblo, todos allí comiendo y tomando seben. Riendo todos. Comimos. Juan Pablo entregó presentes y sorteos y agradeció a David su esfuerzo (el canalla estaba ahí!!!!), todos rogaron porque en la próxima bicicleteada pedalee un poco.
Por último, cuando casi se iban, entregamos lo nuestro: una foto de un astro para cada uno de regalo y recuerdo: las pléyades por Leonardo Júlio, las pléyades por Mauricio Bassi, las M42 de Marcelo Salemme, las tomas de galaxias y lunas y nebulosas de todos los fabulosos astrofotógrafos de nuestros foros Espacio Profundo y Sur Astronómico; otras pocas tomas de la nasa -son las peores, lejos.

Fue la apoteosis. A una mamá con una panza de ocho lunas le di la que restaba; al muchacho de Neuquén la increíble Cabeza de caballo; a diez más, NGC 253 y hablarle de los seven millon years. El tránsito de Omán, la kirchner avanza (kichenrunning), la Helix, un despegue, Tracy on the window, Júpiter e Io, etc., etc., etc.
Quién crea que eso fue todo, no me conoce.

Éramos cinco a las tres en el medio del campo de deportes. Abajo las luces y un bino a cada par de manos. Le dimos durísimo a omeguita¡¡¡¡¡

César Vallet me dice, Quiero ver un planeta...
Sonrío y le digo: Date vuelta. Mirá. Aquella es una estrella porque parpadea, se llama Spica; a su lado, ese amarillo fijo, es Saturno¡¡¡

Fin.
Sergio Galarza

NOTICIAS DE UN AÑO QUE COMIENZA

Casilda, Bigand, Chabás, 16 de enero de 2011.
Noticias de un año que comienza.

Proyecto Sagitario ha comenzado un año meteórico de trabajo astronómico ¿?. Las iniciativas del proyecto nacido en 2009 en Bigand -Taller Comunal de Astronomía, Juan Carlos Galarza- y su primer eslabón -Candela Celeste, un taller de astronomía para Casilda- no dejan de asombrarme. Y eso que soy su... digamos, ¿más sincero entusiasta?

Enumero y detallo lo realizado en enero de 2011:

Recibimos el año once con Las Plazas astronómicas: jornadas de observación nocturna en diversas plazas locales y de nuestros pueblos y ciudades vecinas. Tres teles y sendos binos a disposición de los desavisados paseantes, han traído como correlato un alto índice de afectos al cielo, un dineral invertido en equipos y el aumento en la consulta médica por las tortícolis producidas en tantos cuellos torcidos (aún así, estos eventos se prolongan hasta fin de febrero, con el auspicio de los médicos y kinesiólogos de la zona).

Desde el pasado jueves, por radio Hit de Casilda, se emite un micro de novedades astronómicas. El espacio, Galileo News, tu hit astronómico, intenta acercar tan cara ciencia a la afición candelaria. Creo que es una de las primeras iniciativas radiales astronómicas de la provincia.

Este mes sale de imprentas -y se encontrará disponible en comercios y los talleres astronómicos zonales- la ¡¡¡1º Guía Observacional Óptica Celeste ¡!!! Esta iniciativa conjunta de Óptica Elena y Candela Celeste, intenta sumar neófitos a la noche. La guía incluye mapas de posición, constelaciones, mitología, métodos de búsqueda y técnicas observacionales, datos varios. Los sucesivos números abarcarán diversas áreas del cielo, de modo que, coleccionándolas, podrán servir de lazarillo durante el curso del año.

4º Continúan los Campamentos para Lunáticos, noches increíbles de observación y choripanes en clubes y campos del sur santafecino.

5º Las clases de Candela Celeste se dictan con normalidad los días jueves, desde las 22hs. Seguimos sumando talleristas!!!!!!!!

6º Además... Guau!!!!!!!! Hemos adquirido la flamante Canon EOS XS -con sus respectivos accesorios- para que los participantes de los talleres de Proyecto Sagitario ingresen en el apasionante mundo de la astrofotografía de espacio profundo!!!!!!  In cre i ble ¡!!!!!!!!!!
. Recuerden que ya contábamos con la cámara planetaria Acuter. Gracias, D M.

7º Tenemos una plaza reservada en el próximo Encuentro Observacional de la WAP, a realizarse bajo los cielos de Uspallata, Mendoza, los días 29, 30 y 31 del corriente. En él, estrecharemos lazos con la gente linda de todo el país y de otras Naciones latinoamericanas, ya que asistirán astrónomos de Chile y Colombia. In cre i ble ¡(reload) !!!!!!!!!!!!

8º Continuamos con nuestras apasionantes incursiones tras la senda de David Vincent (ver Los Invasores...).

Cada noche que podemos -o nos contratan- abandonamos la seguridad y el calor del hogar y, montados en kechatitache, salimos a la noche oscura, a los desolados caminos de la campiña... con nuestros teles y binos... a montar el circo bajo los astros.
Anoche -precisamente- fuimos parte de La 1º Bicicleteada bajo la Luna ¡!!!!!!! Evento Bike-Star organizado por la Secretaría de Cultura y Deportes de la Comuna de Bigand – en las figuras de David Martino y Juan Pablo Galarza-. Si se mueren por los detalles pueden ver la nota adjunta, intitulada: Nuestra Señora del Loreto exonera a Galileo.

En fin, apenas lo creo. Gracias a todos los que nos apoyan y estimulan. Siempre les estaré agradecido y velaré por no decepcionarlos.
Lo digo de corazón

Sergio Galarza
Didáctica astronómica.
Talleres de astronomía.
Bigand-Chabás-Casilda

1º de mayo 2345. Cel 3464 154 49 820.
Casilda.

miércoles, 12 de enero de 2011

Clases de Astronomía durante el verano


Continúan las Clases Astronómicas y las Observaciones grupales de Candela Celeste, el Taller de Astronomía de Casilda, y Taller JCGalarza, de Bigand.

Desde el mes de diciembre y durante todo el año 2011, el Taller de astronomía Candela Celeste de Casilda, dicta sus cursos de astronomía práctica y teórica, con gran variedad y calidad de equipos observacionales.
En 1º de mayo 2345, Casilda, y desde la hora 22, cada día jueves.
Anotate y disfrutá este verano de los muchos cursos disponibles, pensados para cada edad y para cada curiosidad.
*Por los cursos del taller JCGalarza, consultá en las plazas astronómicas¡¡¡¡

Cursos 2011:

Curso La senda del choike: astronomía a ojo limpio. Paseos nocturnos en los cuales se aprende a interpretar la mecánica celeste, a reconocer estrellas y constelaciones. Historias y leyendas. Astronomía de posición.

Curso Los salieris de Tycho: Astronomía observacional.
4 telescopios de 1º calidad a tu disposición:
Refractor: 90 900.
Reflectores: 200 1000 y 150 1200.
Catadióptrico: 104 1300.
4 binoculares: 10x60; 7x50; 12x50; 16x50.
1 cámara p fotografía planetaria.
1 cámara Canon Rebel XS, para tomas de espacio profundo.
1 notebook p programas y procesado de imágenes.
Cartas celestes varias.

Curso Proyecto Sagitario: curso completo de astronomía teórico práctico.

Además, cursos gratuitos de manejo de telescopios a particulares*. Búsqueda de objetos y guías observacionales**.
Cursos a docentes y grupos de alumnos de todo nivel.

Informes e inscripciones:


Candela Celeste
1º de mayo 2345 Casilda.
Cel 03464 154 49 820.

O
Taller de astronomía JC Galarza
Comuna de Bigand.

Sergio Galarza
Didáctica astronómica


sábado, 8 de enero de 2011

Facundo y la estrella de Belén.



 
Sábado 11 de enero de 2011.
Candela Celeste.
Casilda.
Facundo y la estrella de Belén.

Ray Bradbury es sin duda uno de los escritores más grandes del siglo veinte. Fue el primero que supo asustarme de verdad.

Poe, Pierce, Quiroga, Lovecraft… Uff, grandes, si… pero ellos te producían terror, que es irracional. Con Ray supe el miedo, puro y racional miedo.

La feria de las tinieblas, El país de Octubre, El Lago.
¡Por dios! El Lago¡¡¡¡ y Crónicas Marcianas, claro (hasta Georgie tuvo que admitir en su prólogo que ese sureño había sabido emocionarlo).

En la epopeya marciana, un padre reúne a sus hijos una mañana y les dice: Hijos, hoy voy a mostrarles a los marcianos… Pero -a esa altura- tú sabes que los marcianos han desaparecido hace años. ¿De qué habla entonces este fader? ¿Acaso ellos existen, en algún lado? El hombre toma a sus children y los embarca. Rema hasta alejarse de la costa. Están solos bajo el cielo que los baña en un tenue magenta. Aparta los remos y pide: Asómense niños, vean el agua. Los niños obedecen, miran el agua oscura y sólo ven en ella sus rostros reflejados… El padre dice: Ahí están, los verdaderos marcianos.

Durísimo, amigos. La literatura tiene ese don, el de hacernos vivir impresiones ajenas.

Un presente cuyo nombre empieza con e y sigue con s.

El jueves 6 de enero me di una vuelta por mi óptica storage, munido de mi pendrive, pletórico de fotos astronómicas. Iba a por unas copias para regalar a amig@s e iniciados.
Allí estábamos, mirando teles, hablando con Seba mientras la máquina hacía lo suyo –pffffffffff, tic, tic, pfffffffff- cuando cae Adrián con su hijo Facundo. Facundo lleva bajo el brazo un teles, un H 70 350 que -por supu- le ha traído alguno de los tres reyes magos.
Hola, qué tal y nos enteramos que no han podido enfocar nada. Una noche aciaga han pasado, pero hurgo en los ojos del niño y todo está como nuevo allí. No es para menos. Facundo es nieto de un amigo, muy tranqui, que extraño a veces. Ahora, por ejemplo.
Como justo esa noche nos reunimos en casa -pues Seba quiere aprender algo sobre teles- los invito a que se sumen al patio de Candela Celeste. Adrián, le digo, tengo en casa algo para ustedes, su nombre empieza con e y sigue con s. Si adivinás, es gratis.
Piensa un rato antes de irse y no da con la cosa, se ríe y se va con su Facu y su Hokenn. Me dan mis pictures: impresionante ese tránsito de la ISS sobre el sol en pleno eclipse. Entra Gerardo de la CoCadE y la comentamos. Hablamos también de su proyecto de cine en la plaza. Buenísimo. Por algo mi ópticastorage vendió este año para navidad más teles que cámaras, por primera vez en su historia comercial. Guau.

A las nueve tengo el circo armado en el patio de casa, es decir en Candela Celeste, un taller de astronomía para Casilda. Empiezo solito con Júpiter aunque está claro todavía, le doy tranqui con Lumbricita pues no voy a sacar artillería pesada para una primera clase. Llega Moni y me cuenta, Lo vi a Adrián y me dice, adiviná a dónde vamos hoy con Facu.  Veo que trae un teles y le digo: ¡ya sé!

Hoy veremos con Seba algo de geografía celeste, monturas ecuatoriales y altacimutales, aumentos y luminosidad, algunas imágenes, nomás. Pero escucho el timbre. Es Belén, la hija de Mario, mi winestorage (me rodean los estorages¡¡¡).
Belén es fotógrafa y quiere entrar en el mundo de la astrofotografía. Uff. Tiene una Reflex Sony alfa que pasma. Acordamos para las diez.

A las 2230 el patio de Candela Celeste está casi lleno. Tuve que sacar el 150 1200, sillas y una mesa de algarrobo para el refractor de Facundo. Facundo tiene 8 o 9 años. Puse la escalera también. La escalera me acompaña a todos lados. Un astrónomo sin escalera no es un astrónomo completo. De otro modo los purretes nunca pueden atisbar el infinito a través de los teles grandes.

El hokenn andaba perfecto. Adrián había montado un barlow con el filtro lunar y todo. Por eso no había podido ver nada (realmente, esos barlow no sirven. ¿Por qué le habrán puesto barlows? Dirá un fakeninglish en mis futuras propagandas de astronomía, emulando aquella de Legui).
Enfocamos “las palomas que suelo mirar” y Facu se encarama a la silla sobre la mesa. Mete el ojo en su Joker y asiente. Allí están las esquivas estrellas. Le digo a Adrián, ¿supiste que era lo que tenía para vos? Pero nada. Le acoto: este teles, el día de mañana lo usas de guía sobre otro mayor. Buenísimo.

Seba y Belén comprenden el cielo. Belén es muy inteligente, ya ha leído algo en el ómnibus (se compró un libro en baires y vino leyendo astronomía en el chevallier; con eso le alcanza, por hoy).
Cada vez me entusiasmo más al hablar del cielo. Le damos a todo una vez sorteados los datos técnicos. Con cada objeto que enfoco debo aumentar la velocidad para correrme y liberar el flanco del ocular, pues Facu ya está trepando escalones para meter el ojo.
 Uff. Otro keplero en ciernes. Fíjense, amigos. Le hablo de esta suerte: -vos, para ver mejor, observas y luego dibujas aquello que ves. - Si, si, me dice, y sigue mirando. Y Adrián, no sabés cómo dibuja… Dioses… Cuándo iba yo a pensar en esta docencia… La docencia es un regalo del cielo. Como los amigos.

Muy lentamente Orión toca el cenit y pido la toalla. Moni se levanta temprano cada mañana (como tantas mujeres).
Adrián y Facu guardan el Joker en su excelente bolso y parten primeros. Facu da un beso, le cuento que fui amigo de su abuelo Adelqui. No sé porqué, le cuento. Cosa de hombre que va para viejo, ¿no? Facundo es el nombre de mi hijo, también.
Seba parte y combinamos para la nexguic. Belén viaja por trabajo pero apenas vuelva, vuelve. Los reyes también trajeron un regalo para mí, al fin y al cabo: esta velada. Llegaron -como hace dos milenios- tras la buena estrella de Belén.

Verse los rostros.

La noche se queda callada y barrunto imágenes pasadas.
Todo está en silencio, sólo mis pasos arriando el circo.
Para el último dejo la repo, of course. Saco los Meade 9 x 63 y le doy un toque a cada uno de los argonautas (los cúmulos de la Quilla y Popa), luego me detengo en mi Carina (la nébula) un rato.
Dando vueltas caigo en la arañita (nébula, junto a la Gran Nube de Magallanes) y no puedo dejar sin echarle una vista al tucancito (Cúmulo globular, próximo a la Pequeña Nube de Magallanes). El tucán es como la escultora (galaxía NGC253, en Escultor). Si está, uno nunca le niega una vista.

“Cuando cierre mis ojos dejaré de mirar el cielo…” SCG.

Se habrán dado cuenta, debo dejarlos y me demoro…
Es que tengo algo, un entripado…

Hace muchos años… era un chico. Mi familia se reducía a mis padres y a Vero (querida Vero). Tendría unos cinco years old. Vivíamos en Rosario y era feliz allí.

Una noche, mí padre nos llama a la cocina, quería hablarnos. Nos sentamos en los banquitos y le miramos a la cara. Serio pero a lo mejor amable: Hoy voy a decirles algo, una verdad que deben callar en la escuela ¿? Los reyes no existen. ¡Son los padres!

Cuánto peso, esa verdad. Con Verito remamos hasta la pieza y supongo que igual nos dormimos enseguida.
A partir de entonces las tres marías -los tres reyes magos- tuvieron otro brillo. Más humano. Aunque no por eso dejamos de ponerles pastito a los camellos, cada año.
De todos modos, mi viejo -en dos frases- nos había hecho ver el agua y nuestros límpidos rostros espejados en ella.

Sergio Galarza

Candela Celeste.
Taller de astronomía.
1º de mayo 2345. Casilda.
Celu: 03464 154 49 820

jueves, 6 de enero de 2011

Continúan las Plazas Astronómicas.


Continúan las Plazas Astronómicas

         Este domingo 9 de enero, la esquina del reloj de la plaza San Martín de Bigand, se viste de estrellas.

       Desde la hora 22 en adelante, tres telescopios y sendos binoculares estarán a tu disposición para que puedas hurgar el cielo. Recorreremos las tres marías, veremos si son o no los tres reyes magos. La ciencia dará otro paso trascendental, y Bigand será testigo....

       Invitan:
Secretaría de Cultura y Proyecto sagitario.
Organiza:
Taller de astronomía Juan Carlos Galarza.

       No te lo pierdas.
Domingo 9 a las 22hs. en la plaza San Martín:
Astronomía.


sábado, 1 de enero de 2011

No aclares que oscurece.

1º de enero de 2011.
Hotel Cuatro Plazas
Casilda





            No aclares que oscurece, reza el dicho, pero, ¿qué otra cosa desea un astrónomo de vocación?
           
            El jueves 30 nos reunimos en La Estrella, Bigand, unos cuantos acólitos a los talleres de ajedréz y astronomía de la Secretaría de Cultura de la Comuna de Bigand. La invitación era abierta a los amigos de los foros y muchos llamaron o meliaron para agradecer y estar con nosotros, para estimular el hacer futuro. A todos, gracias.

            Hace unos años siento la necesidad de nombrar como un modo de asir las cosas, sean estas materiales (Pionero, Lumbre, etc.) o intelectuales y sentimentales (una noche observacional, un proyecto). No he leído lo suficiente para comprender a qué fenómeno psicológico eso se debe, por el momento me basta con hacerlo. Así, he contado y contaré nombrando, mal que nos pese.


            Llegué a La Estrella con Kéchatitache (mi kangoo, tipo espectral G2, 5x10 a la -9 años luz reales) atestada de instrumentos ópticos, tableros de ajedrez, notebuc, pulóveres, offs, cámaras, y muchas, muchas ganas de seguir siendo feliz rodeado de pupilas aviesas y de luces lejanas.

El predio ardía, pues –me aclararon- los dirigentes habían equivocado los turnos, de suerte tal que compartíamos la estada con una despedida de año de los productores zonales. Lejos de incomodarnos, enseguida advertí que, con su holgada algarabía, nos enseñarían a trabajar como verdaderos PAEs (perfecto astrónomo estoico) en concurso con sus luces y sus músicas, con sus autos y sus niños, fuertes, inquietos, bien curiositos… En fin, en la inteligencia del hombre radica la astucia de lograr que todo bondi lo deje a uno bien rumbeado.

Mis chicos llegaron a las 20 sobre remises gratuitos y David –el secretario de Cultura- estuvo con nosotros hasta las 22 pues tenía otros quehaceres. Este amigo es de fierro, es antropólogo y es modesto. Acaso la última sea la cualidad más difícil de lograr, y del modo que lo mires es una gran persona. Traía su cámara, sus escasos kilos y su sonrisa.

Empezamos la tarde con unas cuantas tenidas sobre los tableros. Hay más de un rufián allí que intenta hace tiempo apuntarse un triunfo frente al profe, pero este no deja de desalentarles a puro jaque mates. Pronto me convencieron los más inquietos de soltar una pelota: los chicos le dieron duro al voley bajo el Ombú.
El ombú de La Estrella es cosa que atrae y seduce a todos. Es inmenso y de algún modo nos comunica con su callada presencia ese parentesco del que habla C. Sagan en Cosmos, y que a mí siempre me ha shokeado. Atesora setenta pirulos y muchas historias. Fue plantado el 1º de Agosto de 1940 por Adelio Montanari, portero de la escuela fiscal que allí dictó clases a la pibada de la colonia.
El susodicho empleado cavó su pozo y plantó esta fenomenal gramínea, el mismísimo día en que nacía su hijo Héctor, actual dueño de una gran tienda del pueblo -sita en las antípodas a la esquina astronómica de la plaza. El inmenso arbusto, nacido con la misma estrella de Héctor, tiende su sombra en el tiempo, así como el héroe de la Enéida sembró su estirpe sobre la península itálica, de la cual precisamente llegaron los Montanari.
En fin, cosas del tiempo y de los hombres en el tiempo. Por lo pronto, me he abocado a la confección de su carta natal para dilucidar, de una vez por todas, si el hado señorea o no sobre los mortales. Y aquí regreso a la noche del 30. Del 30 de diciembre de 2010, of course.

David nos ayudó con el desempaque, capturando nuestros esfuerzos en instantáneas que posteo al blog. También los chicos le metieron el lomo al armado, bajo la atenta mirada del Cerbero que narra. Toda vez que Lumbrecita estuvo presto, los voraces niños del taller se lo llevaron al abra entre los plátanos. La misma cancha que albergó a amigos astrónomos de La pampa, Capital Federal, Olavarría, Rafaela, San Nicolás, Rosario, el pasado 6 de noviembre, hoy recibía a estos potenciales Besseles y Messieres de mi pueblo. Tuve que apurar las manos para dar vida a Pionero, a Corchito y, por fin, y por 1º vez en La Estrella…ta-ta-ta-tan…. a Lumbre Pura! Guau! Los chicos hurgaban alrededor como chanchitos a por sus tetas. Querían mamar la luz que estas tetinas cósmicas succionarían al cielo, a la gran galactos, la madre noche.

Uff, allá se fueron. En tres palabras aprendieron a manejar la declinación y la AR: Andrés con Lumbrecita tras la estela joviana, Santo (el famoso santo de la senda del Choike) con Corchito en pos de Orión, y Gianfranco con Pionero, a lo que se cruce.

Llegaron los papás con más niños, llega Verito y Aymará, llega JM y los ángeles de Joe y sobre las 2230 alcanzamos la cifra messier del cluster que dista 10º de Kaus borealis -por favor, toleren este modo críptico, pero estamos hablando de tesoros, de gemas ocultas, y desde Poe a Stevenson, pasando por nuestro Soriano (La Hora sin Sombra), todos narraron la ubicación de sus tesoros en clave-. Por otra parte, curioso número el que formamos, adivinen quién no dejaba de jugarle un manguito a la quiniela… parece cosa de mandinga, che.
A los choris con juguito: una mesa para los chicos y una para los vejetes. De a poco conozco a los papás y mamás, son personas amables e interesadas por el desarrollo y el acompañamiento de sus vástagos. En una salida con la bandeja pispeo hacia los teles y ¡HORROR! algunos productores se han apoderado de ellos!!!!! Corro asustado, veo manos inexpertas empujando, moviendo, tocando!!! Por un momento creí que moría. Guau, tuve un segundo para componer la voz y pedir con mucho sigilo que volviesen a sus mesas, que ya luego, cuando nosotros volviéramos de cenar, podrían acercarse, que por favor no dejaran a sus crías tocar los teles, ayyyyyyyyy. Acaso vengaban ellos las veces en que el común sortea un alambre y corta un choclo, pero justo conmigo, que jamás lo he hecho…creo.
Bueh, una prueba más del cielo sorteada con éxito.

Los chicos pronto están ahítos y volvemos a la palestra en el momento en que aparcan mi madre y mi hermano Juan. Con mi hermano Juan Pablo también siento empatía. Trabaja de bañero y organiza eventos deportivos espectaculares, triatlones y bicicleteadas bajo la luna. Es alto y es apuesto aunque su perfil no es griego. A veces discutimos, es como si algo pulsara muy escondido, debe de pasar en la sangre. Pero somos amigos, siempre está, igual que Vero –casi como Vero-.
Mi madre es otra cosa. Hizo mal mi padre en dejarla, en dejarnos; el cigarro debió dejar a tiempo, ese malandra. Se lo llevó puesto, en dos meses. Ni tiempo  a decir chau viejo me dio. Mi madre ha sido, como mi abuela y Vero, como mis tres hij@s ahora, docente. También mi abuelo daba clases de Biología aunque él sólo era médico. Todos en el pueblo nos dicen los hijos de Kiki, los nietos de Berraz, pero es otra historia.
Es lo bueno de los pueblos, las historias.

Las once y pico y el brazo al tocar el cenit. Paseo generacional startin por M42 y su precoz trapezoide; las pléyades y luego Hyades, Almilan, sus cúmulos y Mintaka. Por fin las vejetes Alde y Betel. Pero entonces una señora me malinterpreta y dice, apenas cuento que son estrellas viejas, todas las viejas perdemos brillo, sin reparar en que, justamente, Betel y Alde son muy brillantes. Una pena, elaboraré el discurso de otro modo para la próxima velada. No es cuestión de herir susceptibilidades con materia tan lejana. Aunque –pienso- lo que hiere nunca es lo lejano, sino la palabra o la remembranza, que sí son cercanas.

Pasado el chubasco nos concentramos en la Tarántula, Una región HII de formación estelar, bla, bla, bla, puro tecnicismo, se acabaron las metáforas, o… Miren qué lindo… uy, hermoso, esa cosa… ¿Hay un conocimiento que deba ser guardado? ¿Esto explica a los pitagóricos? No, el saber me gusta más en Descartes, una moneda que corre de mano en mano (Yourcenar utilizó un denario para narrar la suerte de sus personajes; y Borges otro para dar forma a una obsesión o a la locura, el Zahir).

A las doce y media se van los pibes, con el remisero que se ha quedado en la otra fiesta, y que ha venido también a ver un poco.  Ahora se muestra que todo puede ser para bien. Se da un recambio en los observers. Vienen parejitas de tórtolos a observar si acaso allá arriba hay algo tan lindo como su amor. Llegan Mati y Anahí. Anahí estudia agronomía y se superengancha, tal vez la tengamos en el taller el next year (this year¡¡¡) y Mati es de Bombal y me deja su cel para que le avise del próximo CPL (campamento para lunáticos). Prometido. No dejan de mimarse así que, como soy zorro viejo, les llevo a Corchito a un aparte, bajo los plátanos que dan al sur. Les hablo de la cruz como manecilla, les cuento o les invento que el hombre creó un dia de 24 hs y una geometría de 360º a partir del cielo. Son facultativos y la cazan al toque. Son jóvenes y se abrazan al toque. Los admiro y los dejo al toque.
Vuelvo con los chicos que persisten con sus padres, con mi gran joven amigo Juan Manuel, con Juan Pablo Brother, con Vero Sister y Kiki Mother, con tanta otra gente que se arrima desde la despedida productora. Quiero contagiarlos y para tal fin tengo un recurso provisto -el mismísimo 24- por mi óptica storage*, por mi nuevo amigo celeste, el Roger Elena: un ocular de 40mm¡¡¡¡¡ Guau, amigos¡¡¡ Le calzo el 40mm a Lumbre pura y le doy duro a los cúmulos abiertos. Se ven enteritos¡¡¡¡ La gente delira, profanos e iniciados. JM y los ángeles de Joe  -Elina e Ilusión- le arriman el ojo y exclaman sin pudores. JM y yo somos iguales en eso, en expresarnos en demasía (aunque Moni dice que sólo somos dos chicos). Es que compartimos demasiados gustos: el cine, la astronomía, la literatura, las reuniones para divagar, los juguetes y los dibu, el banco de quinto grado... No, no. Sucede que JM tiene veinte años menos, pero ese es mi destino, hacer amigos más grandes o hacer amigos jóvenes. Recién ahora, con estas reuniones y los post, conozco gente de mi edad que delira en una misma frecuencia.
Enfocamos 47 tucán y es una locura. Enfocamos la tarántula y es otra locura. Enfocamos eta Carina y se me para el corazón. Repito un mil veces cuanto me gusta esta zona, y que bien sé no es para tanto; entonces es una de las chicas la que sentencia: estás enamorado.
Será. Dos amores en mi vida.

Vero y Aymará han armado muy temprano su H70700al. Las escucho hablar de usted y me acerco. Sirio le han puesto. Guau. Sirio. Es que ese hokenn es plateado y sí, da bien el nombre (a propósito, me acaba de esemesiar Vero que anoche recibió el año abrazada a Orión, y que entre las estrellas se le colaban los fuegos artificiales. Que fue fabuloso, me dijo. Uff).

De repente me acuerdo del alfabeto y nos corremos con lumbre hacia los tórtolos del corchito. Es que imagino a omega ya visible y le damos duro sobre el alambre de puas que nos veda el desierto verde de la soja lindera. Dios mío. Le observamos con el 40 mm y pasma. Le pongo un 25mm y hay que sostenerse de alguien porque te caes de espalda como los dibujos de Isidorito o Patoruzú. Puff. Of course que los binos pasan de hand en hand de modo que observamos cada objeto con diversa óptica. Hablo de ese esfuerzo por hallar cometas de Messier que desembocó en su catálogo. JM es una luz porque me tiene de amigo y exclama: el 1º objeto se llama M1 y el 2º objeto se llama M2!!! Estoy tan contento por su revelación que lo alzo en vilo y ya estoy pensando en regalarle una copia del susodicho almagesto. Así, comenzamos una letanía de objetos messier que acaba en dislates como M.Paz (luminosidad intensa sobre el horizonte NNE, a unos veinte kilómetros escasos según estima de paralaje), y M Ugueta, (sito este objeto sobre el SE de La Estrella). Todos lamentamos que M Elincué no sea visible sin un teles mayor. El vulgo conoce estos raros objetos nuevos como Máximo Paz, Mugueta y Melincue y los mismos figuran en cualquier M apita de M orondanga.

La hora perdió sentido. Abandonamos los míseros relojes y empezamos a medir el tiempo con la manecilla de la cruz. Había pronosticado su ubicación para la Una de la matina; así pudieron todos comprobar la oculta geometría del cielo. A partir de allí pregunté sobre las dos, y luego a las tres, y siempre acertaron. Con nosotros los suizos no harán negocio, amigos.
La fiesta productora no languidecía y como James Dean en Rebeldes sin causa era cuestión de probar quién aguantaba más antes de tirar de la manija y bajarse del bólido de la noche. De hecho, sabíamos que, al fin de la carrera, solo nos esperaba el acantilado del alba. Pero aguantar tuvo sus momentos duros. Es que para animar a aquellos espíritus laicos, habían contratado un conjunto que interpeló versiones de folklor y melódica por igual. Guau. Sólo puedo comparar ese momento con los minutos que anoche mediaron entre la 0 hora y el agotar los recursos de pólvora.

Antes de irse, mi madre se acerca con una señora de lento andar, con respeto por su ayer. Quiere mirar estrellas pues nunca lo ha hecho por un telescopio. Okay, Lumbre para ella. Le pongo un cúmulo bonito, apenas al sur de mi Carina, con el fácil ocular de 40. La señora mayor mira y dice, nunca había visto eso
Sincera, la señora.
Pero la vida tiene sus vueltas. Ayer por la tarde hablo con Chito sobre el Ombú, le pido los datos que vertí arriba y me dice, Gracias, Sergio, por atender a mi madre y mostrarle esas estrellas, quedó enloquecida de placer. Chito es uno de los directivos de La Estrella
           
Otros amigos se acercan de otros pueblos; Daniel, grandote, con barba, callado pero ávido como nosotros. Le digo, vayamos a tu pueblo, este circo no es caro. Sí, me dice, vamos a ver. Luego un joven ingeniero, con su novia o su esposa, no puedo asegurarlo. Sólo vi que era guapa, en lo oscuro no tuve más datos. A propósito, ese muchacho me explicó el concepto de masa, hace un tiempo.
           
Al fin triunfamos. La despedida bis agota sus fuerzas y vemos a los cooperadores y a los directivos ponerse a limpiar todo. Nosotros, en nuestra plaza del cielo, no basuras. Clarito le dije a los chicos y a los grandes, guay que vea un papel en el suelo. Como siempre, cumplieron.

Al fin escucho las voces que del pueblo se alzan clamando por planetas. Veo la masa enardecida y decido ceder so pena de caer en la anarquía. Ya había dicho que sobre las tres invitaba a mi amigo Saturno. Lo que no preví, dios, fue que con Lumbre iba a cazar a Titán tan nítido, caracho!!! Hace tiempo sé que bien pagué por este monstruo. Al principio tuve dudas y, como Pedro, tres veces le negué. Pero sendas pruebas me dio el muchacho de su valía: primero fue 47 Tucán con Pionero y Lumbre al unísono. Esa noche razoné, por algo cuesta una luca más, che. Luego fue el turno de la arañita de la GNM; y anoche ese coloso. Uff. No más dudas, amigos. Seré la piedra sobre la cual se erija el templo a los 200/1000.

Ilusión y Elina no daban crédito a sus ojos; Juan Manuel ya había tenido el gusto un año atrás, en casa, con Pionero, pero lo que vio con Lumbre le cambió la cara. El anillo de saturno era una gema más de las muchas que admiramos esa madrugada. Un muchacho de la cooperadora miraba y no creía, a la usanza de los contemporáneos de Galileo (Ahora recuerdo también mi reacción ante 47 T en el Telescacho: 300/1500 el caserito de Entre Ríos).

Cómo puede uno estar tantas horas sin sentir cansancio? Sin aburrirse de esas luces? Fuimos a las cocinas a calentar agua para el mate y le dimos un toque a las sobritas. Guau. Comía otro batallón, che. No me vengan con que hay problemas en esta época. Son versos de Bubucela o ardides del cabezón Duhalde. Ahí hubo carne de la buena como para llenar un container y mandarlo a Europa, donde ahora Cavallo tendría trabajo seguro. Pobre Cavallo, me hizo acordar este off topic a cuando echó a los científicos a lavar los platos. Uff. Gracias al cielo corre otro viento y ahora están volviendo, esas mentes. Bien hecho, muchachos, este es su país, acá hay que sudarla, nosotros no tuvimos una universidad gratuita con el tiempo o la suerte para estudiar, no podemos hacerlo todo. Vengan y ayuden con su saber, caracho.
Se que muchos lo hacen. Gracias.

Era la hora de ver la luna. Daniel, el director de la estrella me grita, Sergio, viste la luna???¡¡¡¡ Uy, no. No la había visto embelesado con el sur. Roja, grande su silueta alzaba. En los teles la aberración sería atroz y yo no quería enfocarla; era mas mona a ojo limpio, nomás, o acaso los binos. Pero la afición gritaba Lum-bre, Lum-bre. Qué podía hacer, amigos, vean ese monstruo bicolor. Ajjjjjj. Daba grima pero ellos aplaudían entusiasmados. Puf. Acaso por eso un programa como el de Tinelli tiene raitin, por el no saber de los que observan. Cuando por fin expliqué el fenómeno, asintieron y queda para la próxima Plaza astronómica mostrar la verdadera sonrisa de Selene, sin los prusia y los carmines con que allí la maquillaba el horizonte.

Por fin, Venus estallando. Ya no quedaba nadie. Éramos cinco locos en la diana. A esta altura JM manejaba con soltura respetable a Pionero y enfocaba una estrellita apenas bajo la luna. Abrimos stellarium para ver qué onda, pues hace apenas un año que fatigo noches y que leo mapas y muchos nombres los ignoro (Roberto F, Sergio B, otros amigos que atentos postean sus impresiones: nadie se equivoque que es muy poco lo que sabo).
A las seis llegué a casa y dormí hasta las ocho. Ya no queda por delante sino media noche de este año.
Feliz año para tod@s!!!!!!


Sergio Galarza.
Talleres de Ajedrez y Astronomía.
Bigand-Casilda