Qué es proyecto sagitario?

Cursos de Iniciación a la astronomía.

Didáctica astronómica. Talleres de Ciencia.

Charlas, cursos, campamentos, observaciones grupales.

lunes, 27 de mayo de 2013

Maldacena

La conjetura de Maldacena

Gastón Giribet –profesor de la Universidad de Buenos Aires e investigador del CONICET- comparte con CienciaNet su columna para el diario La Prensa, publicada en la edición en papel del lunes 7/1/13, donde ofrece una descripción de la idea detrás de la llamada ’conjetura de Maldacena’. Para leer la nota del mismo diario, donde Juan Maldacena comenta su trabajo, cliquear aquí: http://www.laprensa.com.ar/401132-Una-explicacion-que-puede-unir-dos-grandes-teorias.note.aspx. Algunas conferencias del propio Maldacena sobre su valiosa contribución, que cumplió 10 años en 2007, pueden encontrarse aquí:http://video.ias.edu/search/node/maldacena


La conjetura de Maldacena, también conocida con el nombre técnico de “correspondencia AdS/CFT”, es sin lugar a dudas uno de los resultados más importantes de la física teórica de las últimas décadas. Esto se debe en particular a que esta conjetura ofrece una novedosa y promisoria forma de abordar problemas cuya resolución eludió a los físicos teóricos durante muchísimas décadas. Entre las preguntas que la conjetura de Maldacena permite responder se encuentra la pregunta acerca de por qué las partículas fundamentales tales como los quarks tienden a permanecer unidos cuando no tienen demasiada energía. Esta pregunta es crucial para entender la constitución de la materia. Otra pregunta que gracias a este resultado podemos abordar es la de cuál es la explicación para las exóticas propiedades térmicas de los astros conocidos como agujeros negros. Así, tal como estos dos ejemplos muestran, el rango de aplicación del resultado de Maldacena va desde el infinitamente pequeño mundo subatómico hasta las escalas astrofísicas y cosmológicas.

El logro de Maldacena ha sido, precisamente, mostrar que ciertas teorías físicas que rigen la física microscópica de las partículas fundamentales son totalmente equivalentes a ciertas teorías físicas con las que describimos fenómenos macroscópicos tales como la fuerza de gravedad entre los astros. Más precisamente, la conjetura de Maldacena establece la equivalencia entre dos teorías físicas que, si bien eran previamente conocidas, hasta fines de 1997 nadie había notado que estaban intrínsecamente relacionadas. Una de esas dos teorías es la denominada “teoría de cuerdas en el espacio-tiempo curvo”, que puede considerarse como una generalización de la teoría de la Relatividad General que Einstein propuso para describir el campo gravitatorio. La otra teoría es una teoría cuántica de campos, similar a la que los físicos emplean para estudiar las interacciones nucleares entre las partículas subatómicas. Según Maldacena, estas dos teorías son, en realidad, dos formas de describir las mismas ecuaciones o, como se suele decir, dos caras de la misma moneda.

Para acercar al lector un poco más al valor que la conjetura de Maldacena tiene, permítaseme recurrir a la siguiente metáfora: Imaginémonos recorriendo los pasillos de una biblioteca inmensa; podemos pensar en la Biblioteca de Babel que Jorge Luis Borges ideó, una biblioteca cuyos anaqueles albergan todos los libros que podrían haber sido escritos. Imaginemos también que cada uno de esos libros corresponde a una teoría física. Algunos de esos libros -algunas de esas teorías- tendrán sentido y otros no; algunos de esos libros contendrán las fórmulas para entender ciertos fenómenos de la naturaleza mientras que otros se ocuparán de otros rincones de la ciencia. Debemos imaginar a Maldacena como un brillante bibliotecario con quien nos ha sido dado toparnos en nuestro recorrido. Con intuición genial, este bibliotecario toma dos libros de anaqueles distantes y nos los entrega, y al hacerlo nos afirma que esos dos libros, de apariencia tan distinta, en realidad contienen exactamente la misma historia, la misma información, aunque está esa historia escrita en dos idiomas distintos en cada uno de los libros. Nuestra sorpresa ante un hallazgo tal es infinita ya que, entre tantos libros, encontrar dos ejemplares del mismo parece a priori impracticable; pero la sorpresa es mayor cuando constatamos que, además, esos dos libros no contienen una historia cualquiera sino que contienen las fórmulas que describen todas las leyes fundamentales de la física, desde las leyes que rigen lo más pequeño hasta las que rigen lo más grande, desde los constituyentes últimos de la materia hasta la geometría del mismo universo. Maldacena nos proporciona, además, un diccionario para poder traducir el idioma de uno de esos libros en el idioma del otro, lo que nos permite constatar que, en efecto, lo que nos dice es cierto y que ambos libros hablan en realidad de lo mismo, de la misma historia, de las mismas leyes.

Para ir más allá con la analogía y entender en mayor profundidad la importancia del aporte de Maldacena, imaginemos que ambos libros hubieran sido víctimas de vandalismo en el pasado y que se hubieran arrancado las primeras páginas de uno de ellos y las últimas páginas del otro. Entonces, la importancia del diccionario que Maldacena nos provee sería capital ya que con él podemos nosotros reconstruir totalmente la historia; podríamos traducir lo que no sabíamos leer de uno de esos libros en términos del lenguaje del otro y descifrar, así, finalmente las leyes del universo.

domingo, 19 de mayo de 2013

Las doradas manzanas del Sol


Las Doradas manzanas del Sol
Nuestro Sol es una estrella. ¿Significa esto que cada estrella que vemos en las noches sea un Sol? Por supuesto, así es. Las estrellas son soles lejanos que arbitran la suerte de millones de otras Tierras allá en lo alto.
La distancia a los objetos es lo que condiciona su tamaño aparente. Así es como la distancia desde la cual nos alumbran los astros causa que los veamos como un punto de luz, siendo ellos inmensos. De hecho, a Sol lo vemos como a una moneda y su tamaño real es inconcebible. Estamos a 150 millones de kilómetros de él. De la Próxima -y así llamada- dormimos a 40 billones de kilómetros.
Estos números no dicen nada sin embargo. ¿Qué son 150 millones o 40 billones? ¿Cómo distinguir diferencia?

En su mano tenía una vara de medir.
En astronomía se usan tres unidades para medir distancia según sea el caso. La unidad astronómica (UA), el año luz (AL) y el pársec (pc).
La unidad astronómica es la media Tierra-Sol, se usa en el Sistema solar: 150 millones de km.
El AL es la distancia que recorre un rayo de luz en el vacío durante todo un año, se usa para medir distancias a las estrellas: 300.000 km x 60´´ x 60´ x 24hs x 365ds. Nueve y medio billones de kilómetros.
El pársec es la distancia desde la cual la órbita terrestre se ve como un segundo de arco, se utiliza para distancias mayores, lo veremos más adelante.

Voyage, voyage.
Si por alguna magia pudiéramos viajar en una nave a velocidad luz, demoraríamos lo que sigue para llegar a los centros vacacionales que abajo detallo:
Un finde en Luna: 1,25 ´´ (seg).
Ir a por las Doradas Manzanas del Sol: 8´(minutos).

Conocer los volcanes de Io, quién da vueltas a Júpiter: 45´.
Salir de paseo fuera del Sistema Solar: 1 año.
Ir a por un recuerdo tallado cerca de Próxima kentauro: 4,5 años.

Esto parece incluso razonable. Veamos las propuestas más audaces:
25 mil años, al centro de La Vía Láctea.
150 mil años para bañarse en las playas de otra galaxia, una muy cercana.
12 millones de años para llegar a las hermosas nubes de polvo en los brazos de la galaxia del Sombrero o la Moneda de Plata, fáciles en nuestros telescopios y binoculares, asequibles a los ojos de cualquiera que sepa buscarlas.

Hay una opción mayor para este tour, lo máximo que alguien pueda  ofrecer: Trece mil millones de años para llegar al momento en que el Big Bang se hizo visible.


Delay y perspectivas.
Habrán notado que en el Universo las cosas no son como en casa. Moni me habla y luego dice que no le presto atención, que no le escucho y la tengo a medio metro de mi oído afortunado. Si se concreta el reality marciano que a poco se anunciara, hablar con los colonos nos llevaría en el mejor de los casos, cuando tierra y Marte coincidan en su órbita, ocho minutos para una frase y su respuesta.

Nueve años para hablar con alguien en un planeta de Próxima. Veinte millones de años para dialogar con Seres Luminosos en la Sombrero (M104).

En una palabra, miramos el pasado.
Esta perspectiva siempre me sedujo. Mi padre me la hizo ver hace tiempo. Me dijo: Sergio, cuando la luz de esa galaxia salió hacia vos, no había hombres sobre la Tierra.

Así, el día en que escuchemos los mensajes de esas gentes escondido en tanta luz lejana, estaremos oyendo una charla que no era para nosotros. Faltaban diez millones de años para que naciéramos como especie cuando los mismos fueron enviados.

sábado, 18 de mayo de 2013

Marte ¿Necesita un Gran Hermano? Día uno de mi realetyto


Marte ¿Necesita un Gran Hermano?
Día uno de mi realetito

No sé por qué vuela tan lejos
debería pensárselo dos veces
aunque solo fuese por mí,
antes de decirme adiós
debería pensárselo dos veces
antes de decirme adiós.

Quiero indagar sobre las perspectivas de una noticia difundida hace poco, la que promociona un reality show en Marte.
Por increíble que parezca, los medios (ay, con lo que eso significa) dicen que un empresario (Bas Landorp) ha lanzado un casting para seleccionar colonos que serán instalados en Marte… para siempre.
Es decir, la promoción aclara que serán enviados al planeta y que allí han de vivir hasta el final; que no van a regresar nunca a casa, que su casa será, como vaticinara Ray Bradbury en Crónicas marcianas, el mismísimo y lejano (¿cercano?) Marte. Un verdadero Ticket to Ride. 

Por supuesto, esto es una locura. Los hombres no han podido pisar Luna más que por unas horas y ¿quieren ir a otro planeta, situado a millones de kilómetros?
Luna está a solo 380.000 km. Quéchatitache habrá recorrido esa distancia en cinco años y anda perfecta. Cualquier auto de viajante ha doblado esa cifra. Mas, el objetivo propuesto para el nuevo Gran Hermano dista 225 millones de kilómetros del sol; lo cual nos deja a unos 75 millones de kilómetros de distancia ¡en la parada más cercana! *

El espacio impone sus reglas al hombre; no somos dioses, no podemos forzar la física. La nave que vaya a Marte  habrá de zarpar poco antes del punto máximo de cercanía entre los Hermanos terrosos, para economizar tiempo y combustibles (se presume será la SpaceX Dragon , en manos de una empresa privada, claro, http://es.wikipedia.org/wiki/SpaceX_Dragon. Hemos enviado otras allá arriba, sobre las dunas bermejas caminan dos hermosos robots ahora mismo). Más, llegada ella a destino, Tierra le habrá dejado muy atrás como para poder intentar regreso alguno. Habrá que aguardar hasta que ambas órbitas coincidan de nuevo para hacerlo, en el caso hipotético de que se tuviera el combustible necesario **.


Dos años habrá que esperar para esa conjunción, para una nueva proximidad. Dos años allá, solos, dentro de cuartuchos, bajo tormentas de polvo que duran meses…
http://www.amazings.com/ciencia/noticias/010906b.html


Creo que decir: Amigas, amigos, ustedes van y no vuelven, es un atropello a la razón, algo como lo que ocurre en esa película  llamada La Vida de David Gale (existe quien la usa para enseñar no sé qué psicología a sus alumnos), donde un tipo se hace matar por la justicia de los EEUU solo para que su chica pueda decir, Vieron, Jueces, lo equivocados que están, condenaron a muerte a un inocente.


En fin, el cine yanki nos han acostumbrado tanto a estas zonceras que corrieron decenas a anotarse para la bravuconada. De hecho, aunque apenas ha lanzado el casting, este comerciante ya vende millones en baratijas y recuerdos de un espectáculo que más se parece a un circo romano que a una epopeya científica, solo que han reemplazado los leones por la distancia y la soledad. Eso sí, mantiene la arena. 
Estimo que esto es una charada, que lo verá mi nieto como el mayor timo jamás promovido por mente alguna, que hasta The Truman Show le queda chica a este holandés, creador de Mars One http://applicants.mars-one.com/

Continuará.

* Marte se ubica en una órbita exterior a la terrestre, esto implica que su velocidad orbital sea menor a la nuestra.
Veamos unos números en este apartado: La velocidad orbital de Marte es de 24km/seg y la de Tierra de 30 km/seg. Súmele a esto que la pista por la que corre el Rojo es de 675 millones de kilómetros, mientras que la nuestra es solo de 450 millones. Literalmente, le pasamos como si él estuviese parado en el cielo. De hecho, esta fue la razón que permitió a Kepler desentrañar su famosa ley de las áreas, la cual define razones de espacio y movimiento en cualquier sistema de cuerpos que orbiten mutuos. Ya llegaría el ATDL Newton a decir que el nexo entre aquellos era la gravedad G y que los cuerpos son masas y las velocidades aceleraciones y toda esa chorrada que robó al pobre de Hooke.

** Todo planeta, por ser masivo, produce una curvatura del espaciotiempo que en los colegios llaman fuerza de gravedad. La fuerza de gravedad G (uso el lenguaje equivocado por ser el común) es una de las cuatro fuerzas que explican y dominan el Cosmos.  Esta fuerza es negativa, es decir, tira en contra, nos retiene, quiere juntarnos (los griegos hablaban de la antinomia amor-odio que regía el universo). Así, parado sobre Tierra debemos vencer una atracción G de 11m/seg al nivel de mi casa. En Marte esta G es menor pues el planeta es menos masivo que la Tierra; su G es de 3,7 m/seg. De todos modos, aunque allá se necesite 1/3 del combustible que en Tierra, piensen ustedes en el tamaño de un Apollo. Son cohetes inmensos, todo combustible. Un tercio de muchísimo es mucho. ¿De dónde sacarán esa cantidad de nafta? YPF está despegando, es cierto; en breve volverá a ser una de las compañías líderes del mundo, gracias a que la recuperamos para el estado. Pero, créanme, no podría ella llevar esa cantidad de fuel oil allá, y no sería una culpa más de la señora Presidente.

jueves, 16 de mayo de 2013

Solareando por Escuelas Rosarinas II

Solareando por Escuelas Rosarinas II

Hoy tuve la suerte de estar en el Colegio María Montessori Nº 571 de Rosario, con un 4º año que me recibió con el mayor respeto y la disposición de pensar el cielo, experimentar con el sol y observarle a su vez, mediante el telescopio Coronado.


Mientras esperaba mi hora tiré una foto para mostrar el poco sol que llega a las aulas en invierno. Los colegios están mal diseñados a veces. Pronto todos comprendieron por qué. 

Las y Los alumnas/os me rindieron el mayor honor: el de la escucha y la cuestión, la repregunta. Ojalá todas/os las/los estudiantes cuestionaran a sus profesores, a modo de conocer sus razones y valores.



Antes de salir al recreo hablamos una hora reloj sobre Luz, energía, ondas, frecuencias, declinaciones que evidencian la oblicuidad de la eclíptica... etc. etc.
Jajaja, por supuesto, expliqué todo sin usar ninguna de esas palabras absurdas, tan alejadas de la realidad de un estudiante.


El porqué de las estaciones, el nacimiento de la Luna, el arriba y el abajo, el falseo de los experimentos, el conocer por sí mismos, estos temas iban entrelazados al hilo conductor: entender cómo funciona un reloj de sol.




La profe Andrea Bertozzi





Muy buen grupo de trabajo, con muchas preguntas y respuestas inteligentes. Además, ¡dos de ellos son de Ñuls!




La observación del sol. Hoy presentaba dos manchas nítidas, y fáculas, y prominencias. No todos los alumnos pudieron dar con estos detalles. eso me lleva a replantear esta práctica, en la próxima actividad proyectaré sobre pantalla o pared en caso de que sea posible. De todos modos, observar el sol  en directo, desde mi punto de vista, es importante.









Con estos alumnos tendremos en breve un Campamento Temático Astronómico propuesto por Proyecto sagitario, los mismos se llaman Campamentos para Lunáticos y se realizan sin costo para las escuelas públicas de Santa fe. 
Si te interesan estas actividades, Proyecto Sagitario está a tu servicio: 03464 15449820 - sergiogalarza62@gmail.com

lunes, 13 de mayo de 2013

La vida de las estrellas - video de Ulises Russell

La vida de las estrellas
Ulises Russell ha creado un video que me encanta. Es un cuento que narra la vida de las estrellas a los niños y niñas. El texto de las imágenes se basa en un trabajo realizado para el cumpleaños de mi nieta Úrsula.
http://proyectosagitario.blogspot.com.ar/2011/10/la-vida-de-las-estrellas.html
Los dejo con esta preciosura y su bellísima música,
Gracias , amigo mío.

https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=ua2HYZTaHL4#!

domingo, 12 de mayo de 2013

Nuestro norte es el SUR

Nuestro Norte es el Sur
Al sur, dijo el capitán. Pero, le respondieron, en el espacio no hay norte ni sur. 
Cuando uno se dirige al Sol va en una sola dirección, agregó el capitán, va al sur...

            En toda materia imagino saberes populares que, apenas uno se acerque a ella mediante el estudio, caigan como hojas secas por descubrirlos simple ignorancia o franco engaño.

Entre los muchos conceptos que debí aceptar de cero al comenzar a observar el cielo, el que más me impactó fue el de descubrir que el Sur no está abajo tal como uno lo aprendió en la escuela, en los mapas, en los globos terráqueos, en las noticias, incluso. El sur, para nosotros, habitantes del hemisferio austral, está arriba.

Así es, el polo sur celeste, para los que hollamos estos lares, está a cierta altura sobre el horizonte**. Es decir, para mirar al sur, levantamos nuestros rostros en una actitud que en nada condice con la pasiva y servil ubicación que los sistemas educativos nos machacaran desde pequeños.

      El muy distinto crecer pensando que estamos abajo, a crecer sabiendo que nuestro eje y sentido orientador de vida está arriba, muy alto en el cielo.

Sucede que en el Universo, el arriba y el abajo no existen; la experiencia humana ha nombrado con tales voces la impresión corporal de “caigo o no caigo”. Es decir, en el espacio, el arriba y abajo son conceptos que se pactan a partir de lo que llamamos gravedad.
El arriba es: en contra de la caída; en contra de la atracción gravitatoria.
El abajo es: a favor de la caída, a favor de la gravedad.


No hay otro punto, no existe mojón allí de ninguna naturaleza conocida como para decir, vamos hacia allá, o hacia aquél otro allá. De hecho, leí hace poco que hay un concepto -una asimetría- cuya transmisión no puede realizarse sin ambigüedad: el concepto derecha-izquierda, mal que le pese a figuras de la farándula periodística.
Imagínense el bochorno, los cientistas, reunidos todos a deliberar, no pudieron escribir de un modo inequívoco (que no admite error): “Ey, brother, I´m going to right”, o, “Comandante, querido Néstor, con sus leves virajes a la izquierda nos han dado una América mejor”*


Supongamos que quiero definir el norte en un sistema de flujos eléctricos, los cuales existen en el universo. Digo, por ejemplo: las cargas dentro de un campo tal, corren de positivo a negativo. Listo, puedo medir eso, puedo ver en qué sentido corre una carga dentro de un campo y definir el sentido de lo que quiero llamar positivo.  Pero, ¿cómo transmito que tal sentido de corriente corresponde al  norte o al sur de un campo electromagnético, sin apoyo de una brújula? ¿Cómo digo: la brújula está indicando el norte?

Aunque parezca increíble, el sentido derecho-izquierdo no puede ser transmitido por simbología alguna entre seres que no puedan “verse”. Pero el Norte y el Sur sí pueden determinarse y transmitirse, y el Arriba y el Abajo también, como ya se dijo; de aquí lo siguiente: 

En el hemisferio boreal el Norte está arriba. Sí. Es cierto. 
¿Y el polo sur celeste? ¿No está arriba también? 
Sí, el polo sur celeste está arriba del hemisferio austral. 
¿Por qué entonces la bibliografía está impresa de un modo inequívoco equivocado, al hablar/mostrar polos celestes o terrestres? 
¿Por qué todos los mapas del mundo nos muestran abajo?


La respuesta la hallamos en la política, en las razones políticas.
Consultado por nosotros, diría un científico nórdico: 

El sur está abajo porque arriba es mejor, arriba es bueno, arriba está el que manda, arriba, muchachos, estamos Nosotros. Y ustedes, simples sudacas, no mandan ni mandarán nunca, así que mejor olvídense del tema, sigan en lo suyo, miren mucha televisión, mamen nuestros mandos, deslegitimen una vez más sus gobiernos populistas (ajj) y abonen la tierra para que muy pronto el tren de la historia se reacomode, allá abajo.

Bromas aparte, creo que es esta la razón -coloniaje cultural- por la que los globos terráqueos deben tunearse, deben ser invertidos en su arco para enseñar a los alumnos del hemisferio nuestro; los mapas deben de voltearse. Porque usted, maestra, docente, profe, ¿enseñaría acaso que el fin de trayectoria de un móvil está detrás de él?

***Texto de wiki:
Esta foto fue sacada de este modo por los tripulantes del Apollo 17, pero para publicarla fue girada en 180º. Pueden leer esta anécdota en el pié de foto del link de wikipedia.

      Cuando miro arriba, cuando miro al sur celeste y disfruto del Alhajero, de Omega kentauro, del Tucancito, de todas esas bellezas que adornan nuestro alto polo sur, siempre recuerdo que fui educado para estar abajo, para sentirme inferior y dependiente.
Así, en cada velada en que llevo afuera el trípode de mi EQ5 y le oriento mirando al sur, le hago un mohín despectivo a esa inscripción que tiene en la base, y ubico la N mirando al sur. Porque nuestro norte es el SUR.

* Ya se metió con la política, dirá alguno. Pero es que toda educación es política
Foucault explicó en varios brolis lo que el Indio dijo en un verso: “Todo preso es político”.
** La altura del polo celeste es la misma en grados que la latitud del observador. Para aquellos que observamos desde Bigand, Chabás, Casilda, Rosario, esa altura, 33º, equivale a 3 palmos sobre el horizonte.

jueves, 9 de mayo de 2013

Hágalo usted mismo II: Horas de sol.


Hágalo usted mismo II: Horas de sol.
Vamos a construir un reloj de sol.
Necesitamos un papel o cartón. Sirve también un palo clavado en el piso o un alambre. El reloj de sol se puede fabricar con cualquier cosa que proyecte sombras nítidas sobre una superficie marcada de forma conveniente.

Al elemento que proyecte la sombra se le llama estilo o gnomón.
Al elemento que registre la sombra se le llama cuadrante.

El secreto de su funcionamiento depende del ángulo que forma el estilo con el cuadrante y de la ubicación de las marcas horarias sobre este último.

Para comprender su función has de saber que el día está definido por dos pasos consecutivos del astro por el meridiano aunque hoy se use como hora 0 el restarle 12 hs al mismo. 
El meridiano es una recta imaginaria que determina el punto en que el sol alcanza la culminación. Como no podemos mirar hacia el astro, esta recta se determina con la sombra más corta del día proyectada por el estilo, la cual tendrá una orientación Norte-Sur geográfica. Nunca N-S magnética. Ambas poco tienen que ver entre sí. Los aviadores y los navegantes saben que pensarlas iguales es un error.

El paso consecutivo del sol por el meridiano, entonces, se produce porque la Tierra gira sobre sí. Hablo de la rotación terrestre, claro. Esto significa que un día es el recorrido en círculo de nuestro estilo, un círculo de 360º sobre el eje terrestre.

Aquí tenemos cómo marcar nuestro cuadrante. Si un día equivale a 360º, y como hemos dividido al día en 24 horas, cada hora valdrá: 360º / 24 = 15º/h.

Para marcar correcto el cuadrante, se hará una marca cada 15º recorridos por la sombra, siempre a partir de la línea del medio día, que es la hora cero solar, como antes dije. Las marcas al oeste de la meridiana indican las horas de la mañana: 11, 10, 9, 8, 7, pues el sol se alza más o menos por el este. Las marcas al este de la meridiana indican las horas de la tarde: 13, 14, 15, etc. etc.

El cuadrante puede dibujarse sobre papel, madera, tierra, hierro. Cualquier cosa sirve como estilo que proyecte sombra: un papel doblado, un palo, un clavo, un mástil, un niño parado, etc. etc. Puedes hacer un reloj de sol con un jabón y un alfiler, por ejemplo: clavas el alfiler vertical, hacés las marcas cada 15 º, ya está.

El secreto que resta es ¿cómo orientar el reloj? Si el estilo va inclinado u horizontal, su eje longitudinal debe situarse de norte a sur; si el estilo va erguido, entonces hay que determinar primero el medio día, y a partir de allí hacer las marcas. Esta marca estará situada al sur de la base del estilo pues nuestro sol se alza en apariencia hacia el norte (en el hemisferio sur).

Si fabricás este reloj ya tienes cómo medir el tiempo tal y como lo hicimos en la antigüedad.


Las horas tradicionales no coinciden con las horas solares, hay entre ellas una diferencia que varía durante el año y durante el día, pues, ni la órbita de la tierra es regular, ni el meridiano es único para cada observador. Cada persona ve un mediodía distinto. Las horas de un reloj tradicional indican una medida promedio llamada hora civil, la cual define la puntualidad de las personas. El reloj de sol es exacto para cada observador en lo que llamamos hora solar. Existen correcciones para que la hora solar coincida con la hora reloj. Las veremos más adelante.

Agrego que dividir el día en 24 horas es solo una norma. Hace unos pocos cientos de años estas eran 6 y todo funcionaba tal y como ahora. 

domingo, 5 de mayo de 2013

Espectros en la noche. Primera parte.

Espectros en la noche. 


1º parte:
Hace unos días me pica el cerebro. Ando con ganas de aprender sobre espectros estelares, el modo de tomarlos, el equipo preciso, su oculto significado. Para empezar a hacer algo me puse a jugar con un disco DVD, con un prisma de vidrio y, claro, con algunos rayos de luz que por aquí impactan de vez en vez.
Por si llegara a darse el caso en que tú que gentil lees ignoraras de qué va el juego, arranco con una introducción sobre esos juguetes con los que me entretendré por unos días.


        Hace años la naturaleza de la luz despertaba controversias. Newton, Hooke y otros habían comprobado que la luz blanca estaba formada por seis o siete colores. Estos colores que en conjunto componían el blanco eran fáciles de desentrañar o recombinar, bastaba una tormenta en la tarde y la formación de un arco iris sobre el horizonte para verlos en lo alto. Es conocido el disco de Newton que juega con ellos. La idea de luz como onda provino de fenómenos como el de refracción. Llamaron al arco de colores en que se descomponía el color blanco: Espectro de la luz.

El espectro, en principio, no decía mucho de la naturaleza de la luz, sin embargo. Huygens era un convencido de que esta era la de ondas y basaba su afirmación en numerosos experimentos que así lo certificaban. La luz blanca sería una onda compuesta por x cantidad ondas cuyas frecuencias eran complementarias de dicho color. En este Espectro o rango de frecuencias, el color rojo poseería una frecuencia menor a la del naranja, este a la del amarillo, este a la del verde, y así hasta el azul y el violeta, colores de mayor frecuencia. La frecuencia de las ondas explica la diferencia de color y los ángulos en que son refractados o dispersados al atravesar medios diversos.


Newton afirmaba por su parte que la naturaleza del fluido lumínico era material, sostenía que estaba formada por corpúsculos o bolitas muy pequeñas. Esta intuición de que la luz era algo tangible llevó a algunos científicos a teorizar sobre los objetos negros en el siglo XVIII*.
Hasta la irrupción de don Albert Einstein (1905) la balanza de opinión se inclinó por la teoría ondulatoria, pero el oficinista explicó muy bien el efecto fotoeléctrico por medio de cuantos de energía y la dualidad onda partícula tomó un impulso que ya no cedió –Efecto fotoeléctrico: la emisión de partículas por superficies materiales cuando estas son iluminadas por determinadas frecuencias de luz.



Los Espectros de luz de gases radiantes pueden ser huellas digitales; sobre placas de ciertos espectros obtenidas se visualizan líneas o bandas de diversa intensidad lumínica (intensidad energética, la luz es energía) que han hecho las delicias de los investigadores. Estas zonas de mayor brillo se denominan líneas de emisión y aluden a la naturaleza de los átomos que forman el gas radiante. 
Asimismo, si la luz analizada ha atravesado algún gas frío en su camino a nosotros veremos que su espectro presenta ahora bandas o líneas oscuras, a diferencia de las anteriores que eran brillantes. Las llamamos líneas o bandas de absorción.


He aquí uno de los tantos milagros aparentes del universo, estas bandas oscuras aparecen ubicadas exactas sobre aquellas frecuencias de luz que antes se identificaban como emisoras; así, se colige que, ahora, por estar frío el gas y no caliente, indican una absorción de energía en esas determinadas frecuencias o regiones de color por parte del medio enrarecido.

Gas caliente - espectro con bandas de emisión.
Gas frío - espectro con bandas de absorción.

pronto se descubrió que esas líneas que plasman los espectros  son en su mayoría reconocibles, pudimos luego identificarlas en sencillos experimentos de laboratorio. En un laboratorio, mediante un espectrograma  pueden registrarse líneas de  emisión o absorción de los elementos conocidos. Y de los desconocidos, es famosa la anécdota de que el elemento Helio fue descubierto primero en el Sol y luego en la Tierra. De allí su nombre, claro.

He aquí mi simple juego, entonces, coloqué una malla de difracción (un disco DVD) capaz de dispersar el espectro luminoso de dos fuentes distintas, a saber: el de una lámpara de filamento y la de una lámpara de gas a baja presiónpara comprobar así que este emisor sí registra bandas, las cuales permiten identificar el elemento que, excitado, radia. La lámpara con filamento, por el contrario, por ser un sólido incandescente, radia en forma continua, es decir, en todas las regiones del espectro, no muestra bandas de ningún tipo.


Puede verse con facilidad que el espectro de la lámpara de bajo consumo muestra las bandas de emisión situadas sobre las frecuencias rojo, amarillo, verde, azul y violeta. El trazo vecino, de transiciones de color inadvertidas, es el de la lámpara a filamento.



Esta mañana hice unas tomas del espectro solar sin mayores detalles, los suficientes, creo, para constatar que nuestro astro, dado su estadio evolutivo, irradia la mayor cantidad de energía en las regiones espectrales del amarillo verdoso que, como sabemos, corresponden a unos 5800º K de la región solar llamada fotosfera.
En la imagen procesada puede verse la saturación de color sobre esa franja y no en el resto.


El núcleo de las estrellas se encuentra a millones de grados Kelvin mientras que sus atmósferas se encuentran a unos pocos mile. Así, sus núcleos irradian con un espectro continuo y las capas exteriores (frías en comparación) le imprimen bandas de absorción al capturar sus átomos parte de la energía (luz) solo en las frecuencias permitidas para cada elemento presente en dichas atmósferas.
Este es el modo en que se analiza las atmósferas estelares, o las nebulosas planetarias, por ejemplo, mediante las bandas de emisión o absorción que los átomos de sus elementos constitutivos le imprimen a los espectros de luz obtenidos por medio de fotografías.

*Sobre la luz como corpúsculos, y por tanto susceptible de sufrir efecto de campos gravitatorios: John Michel (1790) y pronto Laplace, quien escribió: “Un astro luminoso de la misma densidad de la Tierra, y cuyo diámetro fuera 250 veces mayor que el del Sol, no dejaría, en virtud de su atracción, que ninguno de sus rayos llegara hasta nosotros; es, pues, posible que los cuerpos luminosos mayores del universo sean, por su propia naturaleza, invisibles”.